Quedan pocas horas para que finalice este 2017 y quien más quien menos hace balance del año. Todos los años es igual, parece que el cambio de año es una oportunidad para hacer cosas distintas, nuevas… Los primeros días del año, se llenan periódicos, blogs y las redes sociales de artículos sobre los propósitos de año nuevo, listas de los más comunes, consejos para ser constante y conseguirlos. Después de unos primeros días o semanas de constancia, empiezan a llegar los retos, las tentaciones, obstáculos que nos parecen insuperables y que nos llevan a pensar que el próximo año será una mejor oportunidad para conseguirlo. En el mundo empresarial sucede lo mismo, aunque empieza un poco antes; noviembre y diciembre suelen ser los meses donde se definen los presupuestos, los proyectos y los objetivos. Se espera a ese cambio en el calendario para que se ponga en marcha la maquinaria de la consecución de los objetivos.
Arrancamos el año con una energía renovada, con expectativas de cambios, mejoras y nuevos retos. Esta actitud es lo que nos mueve y nos lleva a emprender nuevos proyectos y retos, pero a mí me gustaría introducir una variable nueva: yo espero equivocarme y quiero estar preparado para equivocarme. ¿Por qué?
Porque quiero hacer cosas nuevas, distintas, introducir mejoras, competir de forma distinta con empresas que llevan haciendo lo mismo durante mucho tiempo y quiero ganar. Soy consciente que esta posición inevitablemente nos llevará en algunas ocasiones a equivocarnos. Eso seguro nos convertirá en mucho mejores, eso sí, solo si estamos preparados para equivocarnos, porque estar preparado para equivocarte, en ningún momento es un acto de locura ni tampoco de pesimismo, sino al contrario, es una actitud positiva que nos ayuda a mejorar, identificar los motivos, corregir, crecer, adaptarnos y ser mucho más competitivos para conseguir alcanzar los objetivos.
Para terminar el año dos frases de uno de los ganadores más grandes que ha habido, Michael Jordan:
“He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 partidos. 26 veces han confiado en mí para tomar el tiro que ganaba el partido y lo he fallado. He fracasado una y otra vez en mi vida y es por eso por lo que tengo éxito”.
“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasara, otras hacen que suceda”.
¡¡Feliz 2018!! Que sea un año de retos, errores y objetivos cumplidos.