Como siempre estamos ya de vuelta con un nuevo Academy, para esta nueva formación impartida por nuestro Team Leader del departamento de Outsourcing, Toni Padrell, aprendimos en qué consiste una estrategia de benchmarking, qué beneficios puede aportar a la empresa y cómo ponerla en práctica.
Con estas formaciones internas impartidas por nuestros propios equipos buscamos compartir conocimientos y experiencias, con el objetivo de que puedan verse aplicadas tanto en un ámbito laboral como profesional. Gracias a iniciativas como ésta, conseguimos crear un equipo cohesionado y actualizado con las últimas tendencias y metodologías, haciendo que cada persona de manera individualizada pueda adquirir unos conocimientos básicos y hacer frente a cualquier adversidad u oportunidad.
A día de hoy el marketing juega un papel crucial en la planificación estratégica de cualquier empresa. Gran parte de los objetivos marcados por parte de una empresa tienen una relación directa con las variables del marketing. Los equipos que conforman el departamento de marketing tienen la llave para detectar aquellas oportunidades existentes del mercado y beneficiarse de ellas.
Pero, ¿Qué entendemos por Benchmarking?
Se trata de una herramienta de autoanálisis y evaluación comparativa del rendimiento de la empresa respecto a las mejores prácticas en una determinada materia. Esta herramienta tiene que formar parte de la filosofía de cualquier empresa, además debe tenerse en cuenta como un proceso continuo permitiendo a la organización tomar decisiones estratégicas de mejora.
Pero…¡mucho cuidado! El uso del benchmarking no se trata de copiar a nuestra competencia sino de recopilar, analizar y aprender de quien mejor aplica una estrategia determinada, para luego personalizarla y adecuarla al propio modelo de negocio y personalidad de la empresa.
¿Qué tipos de Benchmarking podemos encontrar?
Benchmarking interno:
Primera instancia para encontrar soluciones dentro de la propia empresa. Se trata básicamente de encontrar dentro de una misma empresa, aquellas prácticas más eficientes y eficaces para poder posteriormente aplicarlas a otro proceso existente dentro de la empresa que presente señales de debilidad e ineficacia.
¿Su finalidad? Establecer estándares de desarrollo interno de la empresa. Y motivar a los empleados a comunicarse entre sí y a solucionar de forma conjunta problemas que puedan surgir.
Benchmarking externo:
Esta práctica se realiza cuando se quiere encontrar una mejora analizando otras empresas externas del sector. En esta misma variante podemos encontrar dos tipos de benchmarking externo. Encontramos los siguientes:
- Benchmarking competitivo directo:
Cuando la empresa a analizar es competencia directa a nuestra propia organización. Su finalidad se centra en conocer aquellas ventajas y desventajas de la empresa en relación a sus competidores más directos.
- Benchmarking no competitivo:
Cuando el intercambio de información para realizar el benchmarking se hace con empresas de otros sectores que puedan encontrarse con problemáticas similares. Esta práctica puede ser muy positiva para conocer aquellas prácticas de otras empresas ajenas al sector propio, para adaptarlas y personalizarlas a la propia empresa y también el propio sector.
Benchmarking funcional:
Aquí se toma como referencia aquellas estrategias o procesos específicos de empresas de otros sectores que no son necesariamente competidores. Ayuda a replantear nuevos prototipos propios de una industria, por qué te hace ir más allá de tu propio sector.
¿Qué objetivos tiene el Benchmarking?
Su principal propósito es encontrar cómo una empresa puede mejorar su performance y/o rendimiento, conociendo, entendiendo y adaptando lo que otras están haciendo. Como ya hemos comentado anteriormente, no se trata de copiar sino de recopilar aquellas prácticas que más destacan en el mercado y adaptarlas y personalizarlas a la propia metodología de la propia empresa.
¿Por qué es importante hacer Benchmarking?
Cuando decides analizar tu empresa, el sector y el mercado en el que actúas, no sólo pasas a conocer mejor a tus clientes más potenciales sino que también a descubrir ideas innovadoras y diferenciadas aplicables a tu propia empresa. Esta práctica también ayuda a conocer tanto los puntos fuertes y débiles de tus competidores como los tuyos propios y analizar cómo mejorar el posicionamiento en el mercado.
En conclusión, te ayuda a conocer mejor tu propia empresa, a identificar oportunidades, desajustes, fortalezas y debilidades. Una vez tienes claro todos estos puntos, será más fácil crear un camino más claro y acorde a tu modelo de negocio.
¿Qué metodología seguimos en Lifting Group?
Para poder explicar cómo lo hacemos y de qué manera los distintos equipos integran esta práctica, os dejamos algunos ejemplos de casos prácticos de clientes actuales.
Para nosotros el benchmarking es una excelente herramienta de gestión empresarial que ayuda a la búsqueda continua de la excelencia, competitividad y buenas prácticas. No temas aprender de los demás, es importante contar con una mentalidad flexible y abierta a cualquier cambio.