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Moodboard: El proceso de diseño. Del concepto a la creación

Uno de los retos más complicados a nivel creativo es ser capaz de definir un estilo visual consistente además de único. Para poder crear una marca profesional en un mercado tan competitivo como el actual, es importante crear un universo visual del proyecto en el que se esté trabajando. Una de las técnicas creativas que pueden ser utilizadas para crear este universo visual es el llamado Moodboard

Pero ¿Qué es un Moodboard?

Se puede entender como una técnica que se basa en la recopilación de diversos elementos y la construcción de un collage con diferentes componentes gráficos que en su conjunto sirven para mostrar de forma visual y emocional una idea. Esta técnica nos ayudará a inspirarnos antes y durante el desarrollo de un proyecto. El Moodboard puede llegar a contar con diferentes elementos como objetos, fotografías, frases, texturas, colores, patrones, etc.

Durante el desarrollo de un proyecto tener en mente esta técnica nos servirá para tener presente en todo momento, la imagen que se debe transmitir para ir en consonancia con los valores de la marca. Al mismo tiempo servirá como guía para todos los integrantes del equipo. 

De todos modos los Moodboard no solo sirven únicamente para crear marcas, sino que también pueden usarse para transmitir el estilo y el look&feel a seguir. 

¿Qué ventajas tiene un Moodboard?

El Moodboard es una técnica que puede usarse para cualquier tipo de proyecto que requiera de una representación visual, ya que en cierta manera ayuda a asentar las bases de la identidad visual antes de empezar el diseño

A continuación enumeramos las ventajas más significativas: 

  • Ayuda a establecer las bases para la futura identidad visual: cómo hemos comentado antes, nos servirá de guía para coordinar el trabajo con el resto de los integrantes y asegurarte de que todos estáis en la misma sintonía. Algunos de los conceptos que nos vienen a la mente pueden llegar a ser abstractos o poco tangibles, con la ayuda del Moodboard podremos traducir estos conceptos más abstractos en elementos visuales. 
  • Ameniza el proceso de documentación y análisis: cómo bien sabemos cualquier proyecto en una etapa inicial requiere de una fase de análisis previo, donde analizamos el sector, la competencia y en especial la audiencia entre otros aspectos, y de vez en cuando estos procesos pueden llegar a ser algo tediosos, con lo que con el Moodboard nos amenizará el camino creativo a seguir. 
  • Se coordina con el manual de Identidad: el Moodboard una vez desarrollado el proyecto servirá como herramienta complementaria del manual de identidad, al que poder recurrir. 

¿Qué herramientas pueden ser interesantes para la creación de Moodboard?

Para poder conseguir la recopilación de imágenes, no sólo podemos hacer uso del mismísimo Google sino también podemos usar revistas, libros, editoriales, entre otros como fuente de inspiración. 

Aún así como el recurso de Google es el más directo y fácil os dejamos algunas herramientas online para realizar Moodboard de forma digital: 

  • Adobe Spark: nos permitirá crear Moodboard digitales añadiendo elementos, texto, imágenes, efectos especiales entre otros. 
  • Pinterest: tablero que servirá para organizar las ideas del proyecto, además de ser una fuente elevada de inspiración para muchos usuarios. 
  • Niice: buscador de imágenes para aquellos que necesiten un poco de inspiración.
  • Dropmark: se trata de una plataforma colaborativa que ayuda a los equipos a almacenar y compartir imágenes, enlaces. mapas, videos y sitios web de manera centralizada. 

¿Hay unos pasos a seguir para hacer un Moodboard?

Cualquier proceso creativo no suele estar sujeto de unos pasos o fases pues al final como la palabra indica, para llegar a este pensamiento o desarrollo creativo este debe ser flexible, sin normas ni metodologías que pueden romper el ciclo creativo. 

Lo mismo pasa con el Moodboard, no hay una fórmula exacta, aún así, sí existen algunos conceptos clave que ayudarán a desarrollar esta técnica de la mejor manera posible y pueden ayudar a tener una idea más clara de por dónde o cómo empezar. 

  • Concepto: Antes de empezar, hay que tener claro algunos aspectos tales como objetivos, mensaje que se quiere transmitir, audiencia, valores de la marca, etc. Los puntos a definir siempre dependerán del propio proyecto. Para obtener esta información es necesario haber hecho una estrategia previa. 
  • Título: No se refiere al nombre del proyecto, sino al título – resumen que engloba lo que se quiere representar con la parte visual para orientar el camino creativo a seguir.
  • Keywords: Escribir las palabras clave que definirán y/o describirán el trabajo. Con escribir entre 3 y 5 palabras será suficiente para no abrumar con exceso de información y ser más preciso y directo. 
  • Imágenes: Recopilar imágenes que representen la parte visual y estética que se quiere mostrar. Paisajes, texturas, situaciones, marcas, detalles, iconos, historia, etc.  Cualquier tipo de imagen es válida. Pueden ir en conexión con las keywords o ser imágenes extra para complementar. Hay que hacer una buena segmentación de las imágenes que se van a colocar para evitar repeticiones o imágenes de poco valor. 
  • Colores: Seleccionar una paleta de colores para utilizar de base. Este paso se puede realizar rápido si el cliente ya cuenta con los colores corporativos. En caso contrario, es bueno elegir dos colores principales, dos colores secundarios (acompañarán a los principales) y un color especial, el cual será diferente a los otros cuatro y servirá para destacar o para complementar a los demás colores. 
  • Tipografías: Al igual que ocurre con los colores, esta tarea ya está hecha si el cliente tiene tipografía corporativa. Si no dispone de ello, es momento de buscar. No hace falta buscar una en concreto, sino entre 1 y 3 que parezcan interesantes y acordes. Pueden ser de un mismo estilo o buscan máximo dos estilos diferentes, acordando cual será principal y cuál secundaria o complementaria.

 

Es importante mencionar que tanto los colores y tipografías del Moodboard no serán definitivos sino orientativos. 

Una vez tengamos estos conceptos recopilados y bajo un mismo aspecto visual, será el momento de colocar las keywords y las imágenes en el soporte de la manera más ordenada y estructurada posible para que la comprensión del mismo sea fácil y rápida. 

Se pueden realizar 2-3 Moodboard y comparar entre ellos a ver cuál es el más adecuado. O también, en base a esos Moodboard creados, coger los elementos más importantes que veamos en cada uno y crear el definitivo. Y sobre todo dejar volar la imaginación que es lo que ayudará a crear un Moodboard consistente e inspirador.

El equipo de Lifting Group espera haberte sido de gran ayuda resolviendo tus dudas sobre el Moodboard y servirte de ayuda con nuestros consejos a la hora de realizar uno propio o para un cliente. ¡Gracias por leernos y te esperamos de vuelta para conocer más sobre otros temas!

Elisabeth Sala

Senior Brand Manager

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