Imaginemos que tienes listo ese producto que quieres vender. Ese que tanto esfuerzo te ha llevado, para poder llegar al punto de, por fin, comercializarlo. Es un momento importante y decisivo ¿Por qué? Porque el siguiente paso es contratar servicios que te ayuden para que el packaging tenga el mejor diseño.
Primero debes saber que el trabajo de packaging, resumidamente, conlleva la colaboración de tres especialistas: el diseñador del envase del producto (a no ser que contrates los servicios de un proveedor fabricante), del especialista en marketing y del diseñador gráfico. Hablemos de lo que tienen en cuenta cada uno de ellos al hacer su trabajo para conseguir que tus objetivos se hagan realidad.
Diseño del envase
Empecemos por el fabricante del envase del producto. Este se encarga de la funcionalidad del diseño, ya que no todo es práctico para el usuario. Por lo general se deben tener en cuenta estos aspectos técnicos:
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Ergonomía.
Se hace un estudio de antropometría y de ergonomía cognitiva, es decir, se analiza cómo va a usarlo el futuro comprador para procurar que sea fácil de coger, de abrir y cerrar… No es lo mismo que esté pensado para un público infantil que para personas mayores. Aquí también se tiene en cuenta su ergonomía a la hora de almacenar y transportar.
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Conservación y seguridad.
Una de las principales misiones del packaging es proteger lo que contiene. Por ejemplo: Si lo que ofrecemos es un producto alimenticio, es importante que no deje olores ni sabores indeseados, así como que cumpla con las normas de higiene establecidas por ley. Si se trata de algo delicado, se deberá usar un material resistente junto a un diseño estable para evitar que se rompa. Sea cual sea el envase, debe pasar un control de calidad donde se pondrá a prueba su resistencia, el peso que aguanta, cómo actúa ante humedad o calor, entre otras cosas.
El arquitecto Louis Sullivan decía que “la forma sigue a la función”, y esto es aplicable también al diseño de producto. Es cierto que debe ser estético y atractivo, pero no sirve de nada ese punto si no se estudia su utilidad. Debe facilitar la experiencia de usuario.
Observemos los packagings cuidados de Apple. Steve Jobs tenía un equipo que se ocupaba tan solo de abrir los prototipos de sus embalajes para probar cuál de ellos evocaba mejor la respuesta emocional de la marca y a la vez protegía correctamente el producto. Y vemos que el resultado ha sido un éxito. Tuvieron en cuenta de reducir tamaño, peso ligero, tacto agradable… Además de un diseño inteligente, ya que ayuda al usuario a saber abrirlo correctamente añadiendo simplemente flechas, colores y pestañas. Es un ejemplo de cómo darle al packaging el mismo valor que el interior.
Estrategia de marketing
El packaging es una gran oportunidad para crear un valor diferencial en tu negocio si tienes una buena estrategia detrás. Esta estrategia tiene como objetivos sacar todo el partido posible a lo que se ve como medio de promoción. Por eso, el especialista en Marketing se encarga de que se definan mensajes clave para comunicar la identidad de la marca y enfatizar el valor del producto.
Se tiene en cuenta al público al que va dirigido para así llamar la atención de los clientes potenciales y dar la imagen deseada. No podrán ver el producto, pero se puede hablar de él mediante texto y estética.
Observemos el ejemplo de Coca Cola, una botella emblemática en el mundo del packaging. Esta botella empezó siendo una del montón, pero ¿por qué siguió evolucionando? Para diferenciarse de la competencia y de los imitadores. Se encargaron de que fuera reconocible en cualquier parte del mundo. Es más, cuando propusieron un rediseño, dijeron que querían que fuera reconocida en la oscuridad e incluso rota, todo un reto. Así nació la botella “contour” que conocemos hoy, con una forma de fácil agarre y sin necesidad de etiqueta alguna para reconocer la marca.
Diseño estético del packaging
Has oído la mítica frase de “una imagen vale más que mil palabras” ¿no? Y es que las personas tenemos un capricho especial cuando se trata de escoger aquello que estéticamente a cada uno nos parece más “bonito” o “llamativo”. Pero no porque seamos superficiales, si no porque lo asociamos a calidad.
Por esta razón, el diseño estético del packaging tiene un rol importante. Claro, esto no siempre se traduce a poner el color más estridente de la paleta de colores. Queremos conectar con las personas y hacer una presentación atractiva de tu marca.
Desde nuestro equipo de diseño queremos mencionar dos aspectos que siempre tenemos en cuenta. Para que tengas un ejemplo gráfico, hemos preparado un buen y un mal ejemplo de un packaging que hicimos para Nutralie, una de las marcas de nuestra empresa Nutriexperts, dedicada principalmente a la elaboración de complementos alimenticios.
De izquierda a derecha tenemos lo que sería el ejemplo incorrecto y el correcto.
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Marca Reconocible
Este punto es clave, sobre todo si tu marca no es muy conocida. Es imprescindible colocar el logo en un lugar bien visible, para que sepan que eres tú el que vende ese producto.
Fíjate en los ejemplos y busca el nombre de la marca. ¿Verdad que el de la derecha es mucho más identificable? Al estar arriba del todo hace como de presentación. En cambio, el de la izquierda cuesta hasta encontrar.
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Jerarquía de lectura
Para que el texto que aparece en tu producto sea efectivo, debe tener una jerarquía lógica, es decir, estar en un orden concreto de prioridades. Aquí pregúntate: ¿Qué es lo primero que quiero que lean? ¿Qué texto puedo poner en segundo o tercer plano? Cuando vean el envase en una tienda física o web, ¿Sabrán qué contiene?
Mira de nuevo el ejemplo. El primero tiene la información distribuida de forma muy plana, lo que hace que no den ganas de leer ¿por qué? No hay orden de prioridades. En cambio, en el segundo ejemplo tendríamos este orden:
1) Magnesium. El nombre del producto como primera lectura en un tamaño mayor y en bold.
2) Nutralie. La marca en segundo plano y a la vez diferenciándose del resto del contenido.
3) Información Adicional. Información de interés que atraiga al futuro comprador.
4) La cantidad. Que en este caso es un número de cápsulas.
Así que para que tu packaging sea un éxito ten en cuenta que necesitarás una estrategia de marketing de la mano de un buen diseño, para lanzar tu proyecto con la mejor presentación posible. Un buen packaging marcará la diferencia si tu marca es reconocible y tiene una jerarquía de lectura bien elaborada.
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