Aún son muchas las empresas que creen que la comunicación es un elemento secundario para su negocio y que no disponen de una estrategia o plan de comunicación. Invertir en comunicación, sobretodo en el entorno digital, es apostar por el negocio y su crecimiento.
Cada vez son más las personas que realizan sus compras o gestiones a través de la red y los dispositivos móviles. Contar con una página web, bien diseñada y con contenidos de calidad es un básico que no debe faltar en ninguna empresa. Son muchos los clientes que entran en una página de una empresa y que, si no les entra por la vista, cierran directamente la ventana sin leer qué productos les ofrece el negocio. Pero si alguno es capaz de aguantar un diseño web horroroso y curiosear, si el contenido no es bueno, ya no tendremos nada que hacer.
La publicidad convencional es otro de los aspectos que ha ido perdiendo peso para muchas pequeñas empresas a raíz del nuevo entorno digital. Las pymes deben trabajar ahora sus promociones a través de la red y para eso deben desarrollar estrategias de marketing digital y comunicación online que les permita captar nuevos clientes, crear un vínculo emocional y, posteriormente, fidelizarlos.
La comunicación es por tanto una activo más de cualquier pequeña, mediana o gran empresa que debe tenerse en cuenta a la hora de plantear la estrategia del negocio.